La Europa League está llena de noches memorables, pero hay ausencias que pesan más que los minutos jugados. Para el Athletic Club, la falta de Nico Williams en la reciente eliminatoria ante el Manchester United ha marcado un antes y un después. Analicemos el impacto de su ausencia y por qué el joven extremo se ha convertido en una pieza irremplazable del conjunto bilbaíno.
Nico Williams, la joven perla del Athletic Club, no solo ha destacado por su velocidad, sino por ser el tercer máximo regateador de las cinco grandes ligas europeas. Según este análisis de AS.com, Nico Williams suma 308 regates esta temporada, solo superado por nombres consagrados como Lamine Yamal y Vinicius Jr. Su capacidad de desborde por la banda y su implicación en el juego ofensivo han dado al Athletic un perfil vertical y peligroso.
La baja por pubalgia de Nico Williams llegó en el peor momento. Cuando el equipo se jugaba la vida europea ante el todopoderoso Manchester United, Ernesto Valverde tuvo que reconfigurar su once titular ausentando a los hermanos Williams, así como a otros jugadores clave. Diversos medios, incluido El País, destacaron que el Athletic encaraba la semifinal con una alineación de circunstancias.
Esta ausencia supuso no solo la pérdida del regate, sino de un referente ofensivo capaz de romper líneas, atraer defensas y generar espacios. El equipo perdió espontaneidad y peligro en los metros finales. Las estadísticas demostraron un descenso en la producción de ocasiones claras y una menor capacidad para sorprender al rival.
El partido de vuelta en Old Trafford enfrentaba a un Athletic que debía remontar un 0-3. Sin Nico Williams, los de Valverde recurrieron a la garra y a la fe, pero quedó claro que la chispa del menor de los Williams es irremplazable. Jugadores como Berenguer y Jauregizar intentaron suplir su ausencia, pero el desborde y la amenaza constante de Nico fueron insustituibles.
A pesar de todo, el equipo luchó hasta el final, protagonizando un partido intenso y emocionante, como muestra la narración minuto a minuto de Marca. La falta de desequilibrio en la banda y la menor profundidad limitaron las opciones de remontada. Los aficionados, conscientes de la importancia de Nico, corearon en Manchester y en Bilbao el deseo de volver a verle sobre el césped lo antes posible.
La experiencia europea reafirma que Nico Williams ya es un jugador esencial para el Athletic Club. Su juventud y explosión auguran un futuro brillante, tanto en el equipo vasco como en el panorama internacional. La Directiva y la afición confían en su pronta recuperación y esperan que siga marcando diferencias en las grandes citas, ya sea en LaLiga o en Europa.
El paso del Athletic por la Europa League ha dejado claro que la creatividad y verticalidad de Nico Williams son vitales. No es casualidad que, entre los grandes regateadores de Europa, el nombre de Nico brille con luz propia. La esperanza bilbaína se renueva, confiando en que su regreso impulse al equipo a nuevas gestas continentales.